
La gestión de las evidencias en el Coaching
En todo proceso de Coaching Existencial, siempre nos dirigimos hacia un objetivo concreto. Pero ¿de qué manera podemos saber que se está alcanzando? Mediante las evidencias.
Una vez definidos los puntos anteriores, es fundamental trabajar la formulación de los indicadores que permitirán saber al Coachee si está alcanzando los objetivos. Las evidencias deben ser, por tanto, observables y dimensionales a fin de poder disponer de un criterio para poder evaluar el progreso del Coachee.
Sin evidencias, no se puede medir. Si no se puede medir nunca sabremos que hemos llegado a alguna parte, en el mejor de los casos nos quedará una sensación no muy definida y no podremos recoger demasiados frutos.
Debes tener en cuenta que la correcta formulación de ellas te servirá para poder gestionar el progreso de tu Coachee durante su proceso. A partir de ellas, podrás empezar a reforzar habilidades y actitudes que están funcionando y, a su vez, a acompañar a trascender las dificultades que se están teniendo.
Si tomamos los siguientes datos de un proceso imaginarios de Coaching, deberemos imaginar cómo podemos acompañar al Coachee a que encuentre las evidencias para medir el progreso y éxito del proceso.