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¿Cómo entrenar la habilidad de no interferir en el Proceso del Coachee?

Lo primero que hay que subrayar sobre como no interferir en el viaje del Coachee hacia su objetivo es precisamente eso. No es el viaje del Coach, no tiene que tener nada que ver con el que acompaña si no solo tiene que ver con el cliente, con el Coachee. Este punto es importantísimo en el Coaching y deberemos estar siempre alertas para revisar que nos ocurre.

 

Por eso siempre insistiremos en la diferencia entre ayudar y acompañar. En el primer caso siempre partimos desde una posición de superioridad ( aunque sea con buenas intenciones) en la cual esperamos aportar algo de nuestra cosecha, esperamos ser reconocidos o premiados por ello. En el acompañamiento, lo que esperamos es que el hecho de estar y realizar nuestra función haga que el Coachee encuentre sus herramientas, supere sus creencias limitantes y consiga llegar a su objetivo por sus propios medios, aprendiendo algo por el camino. En definitiva subiendo un escalón en su crecimiento ya que lo conseguido es propio y podría volver a hacerlo sin ti (el Coach)

 

Lo segundo a destacar es lo que precisamente se dice en el título, es muy fácil interferir y por tanto se debe entrenar constantemente, no sirve leer este artículo o un libro.

 

¿Qué necesitamos principalmente conocer para no interferir? ¡¡A nosotros mismos!!

 

No sabiendo de que pie calzas no sabrás nunca qué tendencia tienes interfiriendo en el proceso que acompañas… porque… no nos engañemos, todos interferimos y todos inconscientemente queremos interferir o en el mejor de los casos lo hacemos y ni nos damos cuenta ¿de qué maneras se puede interferir?

 

  • Confluyendo con el cliente. Confluir es estar cayendo constantemente en el lado del cliente, identificándote con él y dejándote sentir lo mismo de forma constante.
  • Adoctrinándolo. Diciéndole lo que debe hacer, poniéndonos en una posición de saberlo todo y mejor que él. Mucha veces esta posición nos queda escondida a nosotros mismo debajo de la explicación que nos damos: si no se lo explico fallará, seria yo una mala persona si no le dijera que está totalmente equivocado. Este supuesto parte de la idea de que nosotros tenemos la verdad y el Coachee, no.
  • Rechazándolo. Esto se puede hacer tanto internamente como también a la vez externamente. Sería no dar por válido al coachee en muchas cosas y dejar que nuestros problemas que tenemos con él (más bien que le proyectamos a él) nos influyan y lo pongamos como no válido, rechazándolo a él, a su persona, a su físico, o a lo que nos esté molestando.
  • Enjuiciándolo en general. Este es la más común de las interferencias y la más difícil de silenciar. Si le ponemos juicio a lo que nos explica al Coachee siempre estaremos interfiriendo en nuestro acompañamiento y lo quieras o no, él aunque sea a nivel inconsciente se sentirá enjuiciado y por lo tanto, no verá con la misma libertad las opciones que podría ver si no fuera así.
  • Otras maneras. Hay tantas maneras de interferir como caracteres y matices. Tendrás que ir descubriéndolas.

 

Por lo tanto es muy importante conocerse a uno mismo en este mundo del acompañamiento. ¿cómo podemos hacerlo? veámoslo a continuación.

 

La primera de todas es estar permanentemente en revisión uno mismo. Identificar y entender el propio carácter es primordial. Como ejercicio constante se pueden recomendar los dos siguientes:

 

  • Después de cada sesión repasa en que has podido interferir. Piensa como lo puedes haber hecho según tus tendencias. Puede que seas muy intenso y no lo hayas dejado hablar, que hayas confluido con él y te hayas dejado llevar,  que le hayas terminado explicando cómo debe hacerlo o que tu tendencia sea muy emocional y lo hayas intentado llevar a tu propio terreno. Pregúntate:
    • ¿cómo he estado?
    • ¿cómo me he sentido?
    • ¿cómo se ha sentido mi Coachee?

 

  • La mayor parte de Coaches hacen Supervisión. En ella, pueden contar sus dificultades de sus procesos (salvaguardando la confidencialidad) y ver y compartir con otro Coach (siempre con suficiente experiencia) lo qué les ocurre.

 

Y eso durante toda tu trayectoria como Coach… porque recuerda que ¡hasta pilotos muy experimentados se estrellan por exceso de confianza y falta de atención!